· 

Beatos mártires de la persecución religiosa en España (Memoria: 22 Septiembre)

El 11 de marzo de 2001 San Juan Pablo II declaraba solemnemente beatos al sacerdote valenciano José Aparicio Sanz y a otros 232 compañeros mártires; la mayoría de ellos dieron testimonio de su fe hasta el derramamiento de su sangre en la capital y pueblos de la archidiócesis de Valencia en los primeros meses de la Guerra Civil (1936-1939).

Aquella  beatificación fue  la primera del Tercer Milenio y se quiso poner de relieve los distintos carismas eclesiales, mostrando así la plena compenetración entre el clero secular, los religiosos, las religiosas y los laicos que derramaron su sangre por un ideal común. El Papa lo expresó con estas palabras: “José Aparicio Sanz y sus compañeros, asesinados durante la terrible persecución religiosa que azotó España en los años treinta del siglo pasado, eran hombres y mujeres de todas las edades y condiciones: sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas, padres y madres de familia, jóvenes laicos, asesinados por ser cristianos, por su fe en Cristo, por ser miembros activos de la Iglesia”. Bien por su nacimiento, por su labor pastoral, o por haber recibido aquí la palma de martirio, la mayor parte de estos mártires están vinculados a nuestra Archidiócesis.

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0